Ha cultivado el paisaje preferentemente, y lo ha hecho con sujeción estricta al modelo, si bien humanizándolo y dándole un carácter eminentemente plástico. De colorido vivo y atrayente, sus interpretaciones paisajísticas resultan vivaces y de bellos y agradables contornos. Sus visiones del paisaje ibicenco constituyen todo un acierto. Igual cabe decir de sus cuadros de composición.